
ambas caras tenían una reserva de algas
para cada palabra incendiaria
que volaba,
entre tes nostálgicos
nos alejaba
un tren lleva la sangre,
un alivio nocturno
donde todo humo
dibuja a las costillas que se anhelan
tanta era la violencia de no
hacer tesoro de los cuerpos
que podría jurar que moríamos juntos
de no ser por que aun faltaba ese día
23/05/06